Nicolás Ricas Salvatierra

Espadero

 

Nace en Toledo el 6 de Diciembre de 1926, hijo del conocido espadero Juan Ricas Navas y de Concepción Salvatierra y Tizó.

 

A los 13 años empieza a trabajar de aprendiz con su padre, en el taller de Vicente Martín Bermejo, dedicado a la construcción de armas blancas y efectos militares, sables, dagas, machetes p portabanderas Durante varios años y para complementar su aprendizaje, asiste a la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Toledo, siguiendo cursos de dibujo artístico, dibujo lineal y esmalte sobre metales, esta última actividad con el insigne Julio Pascual.

 

En el año 1952 su padre instala su propio taller y en Nicolás tiene su principal colaborador. Empieza una etapa decisiva para ambos; de su taller surgen buenas reproducciones de armas de época, desconocidas por el comercio hasta entonces.

 

En 1953 se celebra en Madrid la 1ª Exposición Internacional de Artesanía y les es concedido la Medalla de Plata a la mejor obra artesanía por su Espada Flamiguera de Felipe IV.

 

A partir de este hecho el apellido RICAS es conocido en el extranjero. Se envían espadas y dagas a Estados Unidos y varios países Europeos. Merece mención aparte el suministro de espadas a la Comandancia de la Guardia Noble del Vaticano (hoy desaparecida), y para el Palacio Real de Rabat (Marueccos) el envío de espadas y dagas. Sus Armas Blancas de artesanía son solicitadas por productores de películas así como para colecciones oficiales y privadas.

 

Nicolás Ricas y su hermano Juan en su intento de conservar la calidad y pureza de su artesanía continúan creando piezas especiales siguiendo las mismas formulas de los antiguos espaderos de Toledo, aquellos de renombre universal.

 

Su lema: “El hombre solo puede considerarse realizado,

          cuando ha creado algo para la posteridad.”