José Aguado Villalba

En primer lugar, soy discípulo de mi padre, Sebastián Aguado, que vino a Toledo en 1903 para ser profesor de cerámica y vidriería artística, a la fundación de la Escuela Superior de Artes Industriales, dirigida por el eminente pintor Matías Moreno, que la organizó por encargo del Ministerio entonces llamado de Instrucción Pública.
A lo largo de mis primeros años, fui también discípulo de Tomás Jimena (modelado), de Julio Pascual (esmalte sobre metal) y de José Pueyo (historia del arte.
Mi padre cultivaba principalmente 3 tipos o técnicas cerámicas: la pintada sobre barro crudo (la que se usa principalmente en los trabajos de Talavera actualmente); la de “cuerda seca”, de tradición puramente hispano-árabe, en la que el dibujo va hecho con una línea de óxido de manganeso y forma la separación, al mismo tiempo, entre esmalte y esmalte coloreados, y la otra, tan interesante y tan dificultosa, del llamado “reflejo metálico”, nombre con que se bautizó esta técnica en el siglo XIX, y que no responde con precisión a la realidad: su verdadero nombre es el de “loza dorada”, con que se le conocía en la antigüedad, y que ahora comienza a usarse de nuevo.
Yo también sigo esa bella y complicada técnica con ejemplares únicos; también la de “cuerda seca” , con diseños que, desde el estilo mudéjar han ido derivando al floral estilizado, muchas veces con influencias del arte persa, que siempre me ha gustado mucho. Sólo excepcionalmente hago trabajos de técnica pintada, aunque sí los hice en cantidad hace años.

Es notable la vinculación de mi familia a la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos. La fundó Matías Moreno, mi abuelo político, dio clase mi padre, a su jubilación, mi madre, María Luisa Villalba, - discípula suya -, continué yo, primero como auxiliar y después en propiedad por oposición.  A mi retiro, el Ministerio ha anulado la plaza. Mis dos hijas son expertas en la cerámica, pero que sigan o nó la saga familiar es cosa exclusivamente suya. 

He investigado sobre la antigua cerámica de Toledo, pudiendo descubrir todas las técnicas usadas, decoraciones y formas, dadas a conocer en mi libro sobre “La cerámica hispanomusulmana de Toledo”. Otra publicación sobre la antigua azulejería local. Proximamente otro libro va publicarse, esta vez sobre “Tinajas medievales españolas”, dedicado especialmente a las toledanas.

Soy Académico Numerario de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Historicas.       
José Aguado Villalba